Con este sugerente título se presenta el primer curso de lengua de signos que la organización ADISFI ha organizado con el objetivo, una vez más, de derrocar barreras, en este caso comunicativas, con aquellas personas que sufran algún tipo de discapacidad. La participación del curso ha sido abierta a la población en general pero se recomendó, especialmente, a aquellas personas cuyo trabajo se desarrolla de cara al público (técnicos/as, dependientes, asistentes sociales, etc).
El curso comenzó a principios de febrero y tiene una duración de 5 meses. Las clases tienen lugar los viernes por la tarde en el Casal del barrio Marianao. A continuación os mostramos lo útiles y a la vez divertidas que resultan las clases para los asistentes.
Dado el éxito del curso, ADISFI prevé organizar una segunda edición del mismo a partir de septiembre.
